sábado, 6 de enero de 2018

POR QUÉ CORRO.

La primera vez que salí a correr tenía unos 13 años, fue con un grupo de personas y un profe de un gimnasio al que iba, y me pareció genial! A lo largo de los años seguí corriendo, sola, con algúnamigo o amiga, con mi hermana, , con música, como sea…. Me sacaba del mundo común, me hacía volar…. Hacía siempre el mismo recorrido cuando vivía en Rosario, y como ya tenía ciertos problemitas visuales no cambiaba de recorrido jamás (alguna vez me tragué un alambrado por cambiar de camino…. ). Y cuando me fui a vivir a Madryn, seguí corriendo, allí con mucho más incentivo, correr por la arena mojada en marea baja, compartiendo con las ballenas…. Qué maravilla! Mientras más problemas tenía, más corría, problemas de índole sentimental, laboral o visual. Correr siempre me salvó la vida y la mente. Con vientos muy fuertes, lluvia, feriados, frío extremo o sol, No había excusa para no correr. Lo último que hice en Madryn antes de mudarme a Bolsón fue salir a correr, una mañana tranquila de verano, por última vez, en la playa, absorviendo el olor a sal, apreciando el mar, sus sonidos y tratando de grabarme cada instante, y eso que no sabía que esa sería la última vez al menos por unos 12 años Ya en Bolsón la vista se fue demasiado rápido como para darme tiempo a nada, y obviamente no corrí más. El tiempo pasó, Néstor fue mi sostén para no rendirme, luego mis hijas, pero me faltaba algo interno, personal, muy dentro mío, algo que me hiciera estar feliz de ser yo y que le de a mis hijas motivo de estar orgullosas de que su mamá puede ser fuerte, algo “palpable”, porque claro, ellos están orgullosos de mi de todas formas, por no rendirme y por hacer lo mejor que puedo en la vida cotidiana…. Pero necesitaba algo más. …. Y eso llegó cuando volví a correr, porque, los que corren saben, es cuando somos nosotros mismos…. Se lleva en la sangre, en la piel, en los músculos y en el corazón. Lo que más me costó y me cuesta es pedir ayuda, depender de otro, y es que siempre me costaron esas cosas, y justo al perder la vista es lo que más tengo que hacer…. Pedir ayuda. Y para correr ya no puedo hacerlo sola, necesito un guía, alguien que esté dispuesto a acompañarme, No me gusta “molestar”, ni ser una carga para nadie, así que me costó mucho entender que el guía corre con la persona que no ve porque quiere hacerlo, porque se siente bien haciéndolo, y si no, no lo hace y listo… Tuve que vencer el pensamiento que ya no tenía la edad de aquellos tiempos, mis miedos tremendos, mis temores a pedir ayuda, mi vértigo propio de los que no vemos casi nada a intentar ver lo que no podemos, a confiar “ciegamente”…. Corro con guía (unidos por una soguita)desde hace algunos años, fui progresando de a poco, animándome cada vez más, recibiendo ayuda o haciendo lo que podía muchas veces sola, en la pista, en cuestas, para no dejar de entrenar si nadie podía acompañarme.E intentando mejorar los tiempos, hacer más distancias, animarme a la montaña que tanto temor me daba…. Y hubo momentos gloriosos y golpes de todo tipo, físicos (que no importan) y decepciones que sí golpearon fuerte…. Y en algún momento dudé en seguir corriendo…. Yo soy la misma, esa corajuda, testaruda, porque no me rindo, porque soy tan cabezota que no hay piedra ni obstáculo que me haga desistir, aunque me ponga en duda sólo es un instante…. Y en éstos momentos, de cambios rotundos, llegan personas que me demuestran que no podría rendirme porque siempre hay alguien con quien contar. Por la carita de mis hijas y el abrazo orgulloso cuando termino una carrera, por la emoción profunda de mi esposo, por el cariño sincero de buenos amigos y la familia que apoya, y por mi, por mi misma, por sentir que vuelo, que veo, que no hay límites, por ese cansancio tremendamente placentero, por esa paz de haber terminado un entrenamiento, por esa soguita que siempre encuentra alguien de buen corazón del otro lado y el alma a mil de emoción tras cruzar el arco de llegada, sin importar en qué puesto…. Por lograrlo, por crecer, por vivir…. Por eso corro. Y por eso seguiré corriendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario